Formado por profesionales de diferentes disciplinas tiene como objetivo prestar un servicio a la sociedad, socorriendo al patrimonio cultural.
Partiendo de la disciplina “Historia de la Conservación de los Bienes Culturales”, que muestra vicisitudes, riesgos y la herencia de un rico y diverso patrimonio, se plantea problemas de conservación actuales, preparando a los profesionales a contar con un marco legal capaz de defenderlo de manera eficaz.
En estos momentos, abordamos los efectos de la crisis del coronavirus sobre la cultura y la educación, en general, y sobre los bienes culturales en particular.
De momento, debido al estado de alarma se encuentran cerrados los monumentos, museos, archivos, bibliotecas, conjuntos arqueológicos, cines, teatros, además del cierre de los centros educativos, con el fin de garantizar nuestras vidas frente al ataque del virus.
Pero el Sistema Cultural y Educativo está muy activo y los profesionales (arqueólogos, archiveros, conservadores, bibliotecarios, museólogos, conservadores—restauradores de obras de arte, arquitectos, gestores del patrimonio, educadores, artistas..), trabajan en la defensa de los conjuntos históricos, de los museos, para mantener actividades en red, en la protección de los yacimientos y centros de interpretación, manteniendo la seguridad en sus instalaciones, para que las bibliotecas y los centros culturales, así como teatros, cines y otros espacios públicos sigan difundiendo con la presencia de actores, escritores, periodistas, etc. sus trabajos, obras y creaciones, respetándose los derechos intelectuales y el derecho a la cultura.
Evitar que la crisis destruya puestos de trabajo, merme la riqueza del patrimonio cultural español, afecte a la educación y la difusión, o no se respete la Ley del Patrimonio Español, es el objetivo.