LA IMPORTANCIA DE LA REPRODUCCIÓN DE LA TÉCNICA ARTÍSTICA EN LA INTERVENCIÓN DE OBRAS DE ARTE CONTEMPORÁNEAS
La práctica artística contemporánea incorpora infinidad de materiales y técnicas novedosas. Es por ello, que el trabajo que deben hacer los conservadores-restauradores frente a este tipo de manifestaciones artísticas se presenta, en muchas ocasiones, más complicado de lo habitual.
Por este motivo surge, de forma complementaria a los estudios previos para la intervención de obras de arte contemporáneo, una manera de recopilar información basada en la reproducción de las técnicas artísticas a través de la elaboración de maquetas o facsímiles. Gracias a la incorporación de este proceso en la metodología de trabajo, conseguimos entender muchas de las técnicas y procedimientos artísticos actuales, así como también concebimos mejor el comportamiento y funcionamiento de los materiales constituyentes de las obras, materiales en ocasiones poco usuales o que no forman parte del ámbito de la creación artística y de los que no controlamos su envejecimiento y deterioro.
Esta forma de plantear la intervención lleva instaurada desde hace décadas en museos e instituciones. Se considera una forma de actuación que aporta una gran cantidad de información al estudio de los bienes culturales, desde propiedades intrínsecas de los materiales que componen las obras, hasta su reacción a factores de alteración como la humedad relativa, la radiación, etc. Las maquetas, además, nos permitirán observar la reacción de estos productos ante pruebas de envejecimiento acelerado, así como la respuesta que tienen frente a los tratamientos de conservación-restauración diseñados antes de ser aplicados sobre la obra original, lo cual nos permitirá verificar la viabilidad de los mismos y contrastar resultados.
Estudio de envejecimiento en maquetas reproduciendo la técnica de Guillermo Mora
(Fotografía de Eva Garde Jurado)
Pese a no existir un modelo estricto y sistematizado para la elaboración de las maquetas, se recomienda llevar un proceso riguroso, con una gran labor de documentación y registro de datos durante el desarrollo de la práctica. Para reproducir la técnica artística lo más fiel a la realidad posible, será imprescindible hacer un estudio material exhaustivo de la obra en cuestión. Otra herramienta que se ha de tener en cuenta para esta recogida de información sobre el bien cultural es la documentación de que dispongamos tanto de la obra, como de la época y el contexto en que se concibe, así como la información que pueda haber sobre su autor. Si el artista está vivo y accede a ello, podemos recurrir a la entrevista para conocer más sobre su trayectoria, su técnica y, por supuesto, su opinión respecto a los tratamientos de conservación-restauración futuros. En caso de haber fallecido, acudiremos a la información que se encuentre archivada y recopilada previamente: catálogos de exposición, biografías, monográficos…
Si bien es cierto que el proceso de creación de estas maquetas nunca va a reproducir con total exactitud el proceso de elaboración de la obra original, sí se tratará de hacer esto de una manera minuciosa. Del mismo modo, se asume que los materiales que se vayan a emplear han podido sufrir modificaciones en su formulación. Contamos con todos estos factores y, por ello, se ha de manejar en todo momento la hipótesis de cara a un tratamiento de la obra idóneo.
Reproducción de la técnica pictórica de César Manrique en una maqueta e imitación de relieves, craquelados y texturas
(Fotografía de María Vicente Rojas)
Por todo ello, se considera necesario fomentar el desarrollo de esta práctica, pues permite un acercamiento a la técnica artística muy significativo en la intervención de obras contemporáneas.
Autora del texto: Eva Garde Jurado.